Nueva evangelización

Las primeras comunidades cristianas rebosaban de fuerza y vitalidad y hacían grandes esfuerzos por anunciar a Cristo resucitado. Pudieron vencer persecuciones y obstáculos internos y externos. Supieron sacar de las dificultades que se les presentaban, oportunidades para seguir evangelizando y llevar el mensaje de Jesús a diversas latitudes. La primera lectura de la liturgia de este domingo (Hechos 8, 5-8.14-17) narra la experiencia de uno de esos discípulos, Felipe, quien ante la persecución en Jerusalén va a la región de Samaria y allí proclama al Mesías. La misión de Felipe llevó a que muchos samaritanos aceptaran la Palabra de Dios. Así lo que era un problema (la persecución), se transformó en la oportunidad para que este discípulo llevara la Palabra de Dios a esos lugares. Luego aquellos creyentes serían confirmados con el sello del Espíritu Santo, al ir los apóstoles Pedro y Juan e imponer las manos sobre ellos, signo sacramental y de comunión con la Iglesia. Pero no fu...