El Reino de Dios –o de los Cielos como gusta decir al evangelista
Mateo- puede parecer un concepto abstracto, alejado, o anticuado. Sin embargo
desde la propia Escritura podemos ver lo que éste significa realmente. El salmo
145 (7-10), nos da características propias del Dios que salva: mantiene su
fidelidad, hace justicia a los oprimidos, libera, endereza, protege, sustenta,
son los verbos que estructuran esta parte del salmo, y termina: “El Señor reina eternamente, reina tu Dios”.
El Reino de Dios es también una búsqueda, siguiendo al profeta
Sofonías –que se lee como primera lectura este domingo- quien insta a buscar al
Señor, y luego específica “busquen la
justicia, busquen la humildad”. Justamente como camino que nos conduce al
Reino esperado, y que lo encontramos en Jesucristo, que se “convirtió para nosotros en sabiduría y
justicia, en santificación y redención” en palabras de san Pablo (1Cor
1,26-31) en la segunda lectura.
¿Cómo se manifiesta el Reino?. El mismo Jesús le responde a
Pilatos que su reino, no es de este mundo. La manifestación concreta de la
presencia de Dios en nuestras vidas, es la alegría. Una alegría que viene de
Dios, y que se describen en las Bienaventuranzas que Jesús proclama a sus
discípulos y a quienes quieren seguirlo (Mt 4,25-5,12). El camino de Jesús, y
la alegría del evangelio –en palabras del Papa Francisco- no es la de este
mundo, el camino de las Bienaventuranzas, es el camino de la esperanza para los
sufrientes, oprimidos y pobres: a ellos les pertenece el Reino. Pero también el
Reino pertenece a los que activamente son misericordiosos, los que trabajan por
la paz, los perseguidos por practicar la justicia.
Podríamos decir, en el contexto trágico de los incendios en
nuestro país, que son bienaventurados todos aquellos compatriotas nuestros que
sufren porque Dios está con ellos, como también lo son todos aquellos que
colaboran de distintas maneras, no sólo a controlar directamente la catástrofe,
sino que también aquellos que oran y trabajan por la paz social de nuestro país
que tanto lo necesita.
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