lunes, 2 de marzo de 2015

30 Sacerdotes y Diáconos piden la Renuncia del Obispo Juan Barros Madrid a la Diócesis de Osorno

Carta Abierta al Sr. Nuncio Apostólico Monseñor Ivo Scapolo
Santiago de Chile.
 
Estimado Monseñor:
El día 18 de Enero de este año se dirigió el presbítero Peter Kliegel a su persona con una carta referente al nombramiento de un nuevo obispo para Osorno, presentándole todas las inquietudes, dudas y cuestionamiento respecto a este nombramiento, solicitando respetuosamente una respuesta aclaratoria. Se cosechó silencio. Guiados por nuestra conciencia y por amor a nuestra Iglesia, queremos pronunciarnos nuevamente, apoyados por las palabras del Salmo 45 “cabalga por la verdad y la justicia”.
Permítanos iniciar esta carta abierta con las palabras del apóstol Pablo a los Corintios, cuando escribe: “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre compasivo y Dios de todo consuelo, que nos consuela en cualquier tribulación…”
No podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia. Seguimos confundidos e irritados desde el momento del comunicado del nombramiento del Sr. Obispo Juan de la Cruz Barros Madrid como obispo para Osorno.
No nos corresponde meternos en la vida personal de una persona, menos juzgarla, pero como comunidad de fe tenemos el anhelo y legítimo derecho que nos pastoree un obispo íntegro, testigo de la verdad, con principios morales impecables, siéndonos un ejemplo de vida transparente como ha sido nuestro primer pastor, el venerable siervo de Dios Francisco Valdés Subercaseaux.
Todos amamos mucho a nuestra Iglesia y guiados por el mismo amor nos sentimos motivados a pedirle que se considere las situación de nuestra diócesis. El apóstol Pablo recuerda a Timoteo que “el obispo ha de ser intachable” y a los Corintios advierte que ningún cristiano debe ser “escándalo a la Iglesia de Dios”, menos una autoridad episcopal. Consideramos que la autoridad que pastoreará a nuestra diócesis se caracterice ante todo por una virtud: la credibilidad. No nos es posible una mirada diferente, la fe no nos lo permite.
Por todo lo que se ha publicado referente al Sr. Obispo elegido, que no es desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a Usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno.
El motivo de esta petición nace únicamente de nuestra preocupación pastoral. Desde la erección de nuestra diócesis hemos vivido nuestra fe con absoluta obediencia al Santo Padre, hemos sido fieles a la doctrina católica y cumplimos con entusiasmo las OOPP del episcopado. Nuestras comunidades han crecido en la práctica del amor y de la fe.
Pero el nombramiento reciente no sólo nos ha desconcertado y desilusionado, sino causó un quiebre en nuestra unión eclesial. Esta es la mayor preocupación. La unión espiritual de nuestra iglesia local está herida por el sólo hecho del nombramiento de un pastor marcado por su cercanía a escándalos dentro del ámbito eclesial. Esto es grave.
Autoridades eclesiales también pueden equivocarse, basta mirar con franqueza la historia de la lglesia, pero corregir equivocaciones dignifica a una persona y más aún autoridades.
Sr. Nuncio, ayúdenos a no perder la fe en nuestras autoridades eclesiales. Solicitamos que se respete nuestra dignidad, gran regalo de Dios, y que no se nos "apaciente a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere, no como tiranos... sino como modelos del rebaño" ll P 5,2-31 Deseamos poder recibir, obedecer y abrazar a un hermano obispo intachable como lo indica la palabra de Dios.
En unión con nuestro Señor Jesucristo, saludan fraternalmente. (Siguen 30 firmas).
Osorno, 18 de febrero de 2015

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