Carta Abierta al Sr. Nuncio Apostólico Monseñor Ivo Scapolo
Santiago de Chile.
Estimado Monseñor:
El
día 18 de Enero de este año se dirigió el presbítero Peter Kliegel a su
persona con una carta referente al nombramiento de un nuevo obispo para
Osorno, presentándole todas las inquietudes, dudas y cuestionamiento
respecto a este nombramiento, solicitando respetuosamente una respuesta
aclaratoria. Se cosechó silencio. Guiados por nuestra conciencia y por
amor a nuestra Iglesia, queremos pronunciarnos nuevamente, apoyados por
las palabras del Salmo 45 “cabalga por la verdad y la justicia”.
Permítanos
iniciar esta carta abierta con las palabras del apóstol Pablo a los
Corintios, cuando escribe: “Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre compasivo y Dios de todo consuelo, que nos consuela en
cualquier tribulación…”
No
podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos
sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos
acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia.
Seguimos confundidos e irritados desde el momento del comunicado del
nombramiento del Sr. Obispo Juan de la Cruz Barros Madrid como obispo
para Osorno.
No
nos corresponde meternos en la vida personal de una persona, menos
juzgarla, pero como comunidad de fe tenemos el anhelo y legítimo derecho
que nos pastoree un obispo íntegro, testigo de la verdad, con
principios morales impecables, siéndonos un ejemplo de vida transparente
como ha sido nuestro primer pastor, el venerable siervo de Dios
Francisco Valdés Subercaseaux.
Todos
amamos mucho a nuestra Iglesia y guiados por el mismo amor nos sentimos
motivados a pedirle que se considere las situación de nuestra diócesis.
El apóstol Pablo recuerda a Timoteo que “el obispo ha de ser
intachable” y a los Corintios advierte que ningún cristiano debe ser
“escándalo a la Iglesia de Dios”, menos una autoridad episcopal.
Consideramos que la autoridad que pastoreará a nuestra diócesis se
caracterice ante todo por una virtud: la credibilidad. No nos es posible
una mirada diferente, la fe no nos lo permite.
Por
todo lo que se ha publicado referente al Sr. Obispo elegido, que no es
desmentido por la iglesia en forma enérgica, convincente y pública,
solicitamos a Usted, Sr. Nuncio Apostólico, que procure la renuncia del
Sr. Obispo Barros como obispo para Osorno.
El
motivo de esta petición nace únicamente de nuestra preocupación
pastoral. Desde la erección de nuestra diócesis hemos vivido nuestra fe
con absoluta obediencia al Santo Padre, hemos sido fieles a la doctrina
católica y cumplimos con entusiasmo las OOPP del episcopado. Nuestras
comunidades han crecido en la práctica del amor y de la fe.
Pero
el nombramiento reciente no sólo nos ha desconcertado y desilusionado,
sino causó un quiebre en nuestra unión eclesial. Esta es la mayor
preocupación. La unión espiritual de nuestra iglesia local está herida
por el sólo hecho del nombramiento de un pastor marcado por su cercanía a
escándalos dentro del ámbito eclesial. Esto es grave.
Autoridades
eclesiales también pueden equivocarse, basta mirar con franqueza la
historia de la lglesia, pero corregir equivocaciones dignifica a una
persona y más aún autoridades.
Sr.
Nuncio, ayúdenos a no perder la fe en nuestras autoridades eclesiales.
Solicitamos que se respete nuestra dignidad, gran regalo de Dios, y que
no se nos "apaciente a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere,
no como tiranos... sino como modelos del rebaño" ll P 5,2-31 Deseamos
poder recibir, obedecer y abrazar a un hermano obispo intachable como lo
indica la palabra de Dios.
En unión con nuestro Señor Jesucristo, saludan fraternalmente. (Siguen 30 firmas).
Osorno, 18 de febrero de 2015
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